¿Evolución o Involución?

martes, 20 de mayo de 2014

Releyendo a Deleuze



Me encontraba leyendo al filósofo francés Deleuze cuando he redescubierto un nexo en su discurso con la teoría del hipertexto y ello me ha invitado a realizar esta breve relectura de su discurso. Deleuze tenía un objetivo claro en su discurso filosófico, liberar la vida de lo que la encarcela, establecer una filosofía que se levantara contra las formas de dominio y trascendencia  que encierran la multiplicidad de lo vivo. Tal y como se verá, el hipertexto o cibertexto ofrece una plataforma ideal para aceptar la invitación que arrojaba este autor francés.

Su filosofía es ciertamente una filosofía experimental pues pensar era para él experimentar -inventar nuevas posibilidades de vida-. Su telos será por tanto la creación y la puesta en marcha de una práctica crítica que ponga en movimiento lo que está fijado o bloqueado por el orden de las cosas que nos rodean, para poder evidentemente subvertir tal situación. Con este fin invitará a pensar en la diferencia para poder revertir la categorización que supone el pensamiento representativo así como la jerarquía derivada y su dominación de las cosas, suponiendo una ontología de la inmanencia (sin distinción entre copias y originales) y de la univocidad del ser. La autoridad de la gramática (proveniente de la metafísica) centrada en el “es” se abre para la conjunción “…y…y…y”. La verdad ya no será objetiva ni absoluta sino que dependerá del momento y por tanto vendrá dada -junto al sentido- por el acontecimiento.

En su obra Mil mesetas (junto a Guattari), se sirve de la metáfora del rizoma contrapuesta a la del árbol para explicar su propuesta. Si recuperamos en este momento las principales características del hipertexto podremos ver una evidente analogía entre su discurso y lo visto hasta el momento sobre paradigma hipertextual. El árbol supone la imagen de la metafísica del “es” y el rizoma la imagen de la multiplicidad que el pensamiento representativo no ha sabido pensar. El rizoma está formado por elementos heterogéneos (nodos) conectados entre sí (enlaces) por cualquier punto (anclaje); componen un sistema múltiple que no es reducible a ninguna unidad; puede ser cortado o expandido por cualquier punto de sus líneas; no sigue ninguna estructura determinada. El rizoma es una multiplicidad heterogénea que permite una interconexión sin jerarquía.

Deleuze y su pragmática de la conexión nos invita a experimentar para producir la realidad, “aumentar la conexiones, crear nuevas alianzas, trazar nuevas líneas de fuga, crear un nomadismo (ontológico) que crezca y se esparza como la hierba, también nos invita a arrancarnos los árboles que tenemos plantados en la cabeza, con sus raíces y dualismos, cuyo sentido no depende de la unidad o del fundamento, sino de las relaciones nuevas y múltiples que es capaz de crear”[1]. Sobre el carácter ético-político de su propuesta Deleuze dice que se trata de realizar “devenires-minoritarios” imperceptibles a ojos del poder pero que “crecen entre las cosas y que como la mala hierba pueden acabar demoliendo sus fundamentos”. Algo bastante similar a lo que veíamos anteriormente desde la perspectiva del caos. Desde luego no parece haber duda de que el hipertexto aporta grandes facilidades para aceptar con garantías la invitación del filósofo.




[1] Marina Garcés Mascareñas. El problema de la diferencia.

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